Maneras sencillas en las que podemos ayudar a otros

En esta cuarentena, hemos vivido infinidades de circunstancias que han golpeado la economía de muchas personas, por eso acá te damos unos consejos de cómo podemos ayudar a otros.

No es un lujo reservado para quien tiene dinero, cuando pensamos en hacer el bien, ayudar a otros, a quienes más lo necesitan o apoyar alguna causa, a menudo creemos que se trata de un factor económico y por tanto, reservado para aquellas personas que pueden hacer donaciones importantes, tal es el caso de celebridades o empresarios. Sin embargo todos podemos hacer una diferencia pero para lograrlo necesitamos romper este paradigma.

Ya sea que podamos hacer donaciones monetarias o no, existen múltiples alternativas para generar un impacto positivo en nuestras comunidades a partir de recursos con los que todos contamos.

¿Quieres saber cómo puedes ayudar a otros sin dejar en cero tu cuenta bancaria? A continuación te presentamos algunas ideas.

• Dona tu tiempo.

El trabajo voluntario es posiblemente una de las alternativas más comunes a las contribuciones económicas cuando se trata de ayudar a una organización sin fines de lucro, miles de personas deciden combatir los problemas sociales desde su
origen acercándose a las comunidades vulnerables para ofrecerles su ayuda.

• Presta tus habilidades.

No todas las personas pueden comprometerse de fondo con una organización ya que factores como el horario, la ocupación y el ritmo de vida actual intervienen al momento de tomar esta decisión, sin embargo no todo está perdido, algunos profesionistas han optado por donar sus servicios a organizaciones no lucrativas a través de proyectos individuales.

• Elige comprar responsablemente.

Transformar tu modelo de consumo y sustituir los productos que ya compras por opciones responsables que provienen del comercio local y dar prioridad a aquellos pertenecientes a compañías con buenas prácticas en responsabilidad social, te permitirá participar en la creación de un cambio positivo para tu comunidad.

• Dona tu ropa.

Donar la ropa, frazadas y algunos objetos que ya no usas, pero se encuentran en buen estado, es una excelente forma de hacer más espacio en tu armario al tiempo que ayudas a quienes más lo necesitan, ese suéter que alguien te dio en Navidad y no utilizaste jamás podría estar dando calor a una persona sin hogar.

• Jamás ignores a las personas que necesitan ayuda.

Las personas que pertenecen a grupos vulnerables, especialmente quienes viven en situación de pobreza o no tienen un hogar, casi siempre son ignoradas de forma deliberada y parecen invisibles ante los ojos del mundo así que la próxima vez que una persona solicite tu ayuda en la calle, por favor mírala a los ojos, expresa qué te gustaría ayudar y deséale un buen día. Estarás contribuyendo a romper con un terrible estigma que a menudo los despoja de su identidad.