¿Cuánto cuesta un servicio funerario de emergencia?

Para saber cuanto cuesta un servicio funerario de emergencia es necesario tomar en cuenta diversos factores y que en este artículo los podrás conocer.

Los precios del servicio pueden variar según las necesidades y presupuesto de quien lo solicita.

En México, la cultura de previsión para situaciones externas no está, precisamente, arraigada; el ahorro para contratiempos es poco común y se tienden a resolver hasta el momento en que se presentan, muchas veces recurriendo al endeudamiento.

Contratar servicios funerarios de emergencia es bastante común, ya que pocas veces se está consciente que la pérdida de un ser querido puede suceder en cualquier momento, entonces, solicitar el servicio, de un día para otro, puede resultar muy costoso si no se tiene contemplado el gasto que esto genera.

Al pensar en un funeral, siempre deben considerarse la lista de trámites que le esperan a la familia y allegados del fallecido:

• El costo del ataúd o urna
• Traslados
• Entierro o cremación
• Flores
• Velatorio
• Arreglo del cuerpo
• E, incluso, la cafetería.

Evidentemente, los costos son muy variables y dependen del presupuesto de cada persona, pues los paquetes pueden oscilar entre básicos, intermedios y de lujo, por lo que es necesario comparar opciones y, así, encontrar el que se ajuste y cuente con lo necesario.

Regularmente, el costo final del servicio se distribuye en un 52% al ataúd, 20% a la sala de velación, 9% a la gestoría, 8% a la carroza para traslados y el 7% al arreglo del fallecido. Considerar estos porcentajes puede ser fundamental para comparar los precios y poder solventar la cuenta final.

Siempre existen alternativas para estar preparados para lo inevitable, los planes de previsión a futuro son una excelente opción y generar ahorro, pues contratar el servicio con antelación es más económico y evita tener que atender los trámites y procesos que vuelven aún más difícil el momento.

Los planes de previsión funeraria pueden ser personalizados según a las necesidades y posibilidades, pues disponen de asesoramiento, seguimiento, facilidades de pago y, además, algunas veces pueden ser transferibles.

Sea cual sea la opción que se tome, si contratar un servicio funerario de emergencia o un plan de previsión a futuro, tiene que existir la consciencia de que, en cualquier momento, se necesitará el servicio y se debe estar preparado cuando llegue la nunca deseada hora de decir adiós a nuestros seres queridos.