5 hábitos que te ayudan a prevenir enfermedades crónicas

Adoptar en nuestra vida hábitos, cambios y comportamientos efectivos, que propicien en nuestro cuerpo salud y bienestar, para prevenir enfermedades crónicas.

Para prevenir enfermedades crónicas, también conocidas como enfermedades no transmisibles, son aquellos padecimientos causados a consecuencia de una alteración patológica irreversible en el organismo, de larga duración cuya progresión se caracteriza por ser generalmente lenta.

Derivado de factores:

• Genéticos.
• Ambientales.
• Fisiológicos.
• Conductuales.

Convirtiéndose, de acuerdo con datos proporcionados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en la principal causa de muerte y discapacidad en el mundo.

Las enfermedades crónicas se dividen en 4 grandes enfermedades:

• De corazón.
• Cáncer.
• Pulmonares crónicas (EPOC).
• Diabetes (enfermedades metabólicas).

Sin embargo, es fundamental saber que reducir la posibilidad de padecerlas previniendo su desarrollo e incluso experimentar una mejora en su evolución, si es que actualmente ya se han detectado en nuestro organismo, es posible.

Para ello es esencial comprender que la mejor forma de cuidar de nosotros mismos es adoptar en nuestra rutina diaria cambios y comportamientos efectivos, que propicien en nuestro cuerpo salud y bienestar.

Es por eso que te compartimos 5 hábitos que te ayudan a prevenir enfermedades crónicas:

• Actividad física.

Realizar ejercicio de manera constante fortalece tus músculos, fortifica tus huesos, regula los niveles de azúcar y grasas en la sangre, mejora la circulación sanguínea y reduce los niveles de colesterol, además de disminuir la tensión nerviosa y favorecer la sensación de bienestar.

Es por eso que los expertos recomiendan realizar cualquier actividad física, acorde a las posibilidades y características de cada uno, durante un tiempo mínimo de 150 minutos por semana.

• Consumo de alimentos.

Llevar en nuestro día a día una dieta balanceada, cuidando la cantidad y la calidad de los alimentos que ingerimos, entendiendo que no existen alimentos buenos ni malos, sino que el secreto está en la combinación y la porción que se consume, favorece el buen funcionamiento de nuestro organismo.

• Evitar ingerir sustancias nocivas para la salud.

El consumo de sustancias nocivas para la salud debilita el funcionamiento de los órganos de nuestro cuerpo incrementando el riesgo de contraer enfermedades que contrarresten cualquier esfuerzo de nuestro sistema inmunológico.

• Buen descanso.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda dormir un promedio mínimo de siete horas diarias, pues además de ser necesario para la salud física y mental, otorga grandes beneficios, como: mejorar el sistema inmunológico, aumentar la resistencia física, favorecer el metabolismo, ayudar a la memoria y la creatividad, proteger el corazón, mejorar la concentración, disminuir el estrés y controlar el apetito.

• Visitar periódicamente al médico.

La mejor forma de prevenir o manejar una enfermedad crónica es entenderla, afrontarla y actuar sobre ella.

Por lo que acudir al médico periódicamente y conocer mejor el estado de nuestra salud es fundamental para detectar a tiempo cualquier anomalía y recibir un diagnóstico oportuno.